Mini Vacaciones Tomadas
Viajar es un gusto por muchas razones, así que tomé unas vacaciones bien merecidas...
Viajar es conocer, viajar es aspirar culturas nuevas para tener más conocimiento y tolerancia hacia otros. Viajar es aprender pero, al mismo tiempo, saber apreciar la cultura que uno lleva dentro del corazón desde que nació. Viajar es visitar familia y amsitades y disfrutar al máximo de ellas. Hace poco me tomé unas vacaciones bien merecidas y fue una experiencia excelente.
Justamente hace una semana atrás (el Domingo 11 de Septiembre del 2016), tomé un avión hacia la Isla del Encanto, el Borinquen lindo. Admito que la razón principal de mi viaje fue la de comenzar el proceso de renovación de mi pasaporte Venezolano, pero terminé tomando unos días para vacaciones.
Jíbaro Puertorriqueño en el Aeropuerto Luis Muñoz Marín |
Mi viaje fue de 4 días y 3 noches, pero aproveché lo más posible. A pesar de que estuve en Puerto Rico antes, esta visita la aproveché para disfrutar sin tener mucho horario planificado y de aspirar más de la cultura. Vi la Isla con diferentes ojos - con una vista de nostalgia, con un vistazo a querer vivir cosas a un nivel más cotidiano en vez de turístico, con ojos de meditar y admirar cada momento vivido y cada experiencia nueva.
Primero que nada, cuento que me quedé en el área de Condado - un sitio que me recordó a la ciudad de Valencia en Venezuela por sus zonas residenciales. A pesar de su aire residencial, existe un área turística muy amena y cerquita de la playa. Así que me quedé en un hotel tipo posada linda y muy céntrica llamada Le Consulat - la cual recomiendo 100% ya que es un sitio cómodo, limpio, con servicio al cliente excelente y (como mencioné antes) muy céntrico.
Segundo, como parte de mis ganas de absorber la vida cotidiana y la cultura, opté por caminar y tomar transporte regular. No alquilé carro, así que caminé bastante alrededor del Hotel ya que tenia muchas cosas relativamente cerca - incluyendo la playa, la cual disfruté en 2 ocasiones.
Relajada en la Playa de Condado |
Vista de la Playa de Condado |
Tercero, como parte de mis ganas de conocer, meditar y seguir absorbiendo la cultura, me fui en guagua hasta el Viejo San Juan - zona super turística y muy histórica. Al llegar a la zona del centro, simplemente salí a caminar y admirar lo renovada y bien conservada que esta la zona. Calles limpias, monumentos históricos en excelentes condiciones, gente amable en cada esquina, un aire de seguridad ejemplar. Mientras caminaba y veia estos detalles, deseaba que fuese así en Venezuela.
Hice unas cuantas paradas en el Viejo San Juan. Admiré la plaza donde está La Casita del Ron (plaza muy bella y sé que de vez en cuando tienen música en vivo). Y no pude evitar hacer la caminata del Paseo de la Princesa, el cuál sube hasta el famoso Castillo de San Felipe del Morro, conocido también como el Castillo del Morro.
Comienzo del Camino de la Princesa |
Caminar hasta el Castillo del Morro es una experiencia única. Es un gran trecho en el que se puede admirar mucha naturaleza y monumentos históricos. Tiene como un aire místico y naturalmente acogedor. Y entrar al Castillo en sí es monumental...
Castillo de San Felipe del Morro, Puerto Rico |
Se siente un aire de grandeza, de poder sobrenatural. Al estar en lo más alto del Castillo y poder ver el Mar Abierto hacia un lado del Castillo y ver gran parte de la ciudad del otro lado da una sensación inexplicable. Es querer estar ahí para meditar y absorber las buenas vibras y ciertas sensaciones motivadoras que lo llenan a uno de alegría y satisfacción.
Después de esta visita, quedé con ganas de conocer otros sitios más - como por ejemplo, el parque El Yunque (el cual he escuchado maravillas). Obviamente quiero visitar lugares que ya he conocido, como por ejemplo la Isla de Vieques. Estarán en mi lista para el próximo viaje a Puerto Rico.
Además de disfrutar mis expediciones a solas, no pude dejar de compartir de amistades y familia. Pude por fin ponerle una cara amigable al blog Guevonadas.com ya que salí con Leslie a cenar y hablar de todo un poco y muchas guevonadas de las cosas que hemos visto en la actualidad venezolana. De verdad excelente compañia y espero se repita muy pronto. Compartí full con Marilú - una bloguera de corazón con su antiguo blog Tapa Amarilla. Con ella, su familia y sus amistades gozé una tarde de tennis y habladera de paja jejejeje. Y no puedo dejar atrás el encuentro con mi primo Victor, su esposa y su hijo. Unos momentos llenos de cariño y buena conversación. Para la próxima, debo de hacer más tiempo para visitar a mi Tia y mis otros primos.
Al hacer este viaje, aprendí cosas nuevas y reviví algunas experiencias viejas. Tuve chance de meditar, apreciar y absorber buenas energías. Pude disfrutar de amistades y familia. Hice diligencias y pude vivir de lo cotidiano en Puerto Rico. Fue un viaje corto pero con muchas experiencias buenas...
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