Una Decada...

Nosé muy bien como empezar este post aunque les aseguro que esto puede ser un largo viaje hacia el pasado. Las memorias y la nostalgia de aquellos días las tengo bien frescas en la mente y en el corazón…como si todo hubiera pasado solo ayer. Todo está como que muy fresco todavía, pero creo el mismo tiempo se contradice cuando te hace pensar en todo el periodo que ha pasado entre aquellos días y la vida presente.

Todavía me recuerdo mi primer día en el liceo por allá en 1994…todavía una chamita de camisa azul que recién empezaba 3er año. El Colegio “Dr. Gustavo H. Machado” parecía un sitio demasiado pequeño comparado a los otros colegios donde había estudiado antes, pero a la vez se veía muy acogedor. Me sentía nerviosa ese día ya que era un colegio nuevo, pero lo bueno de todo es que conocía ya unas cuantas caras. Estaban los Hermanos Rausseo, los cuales me dieron la bienvenida al colegio y me enseñaron los alrededores (la hermana menor le decían Marucia pero no recuerdo su nombre verdadero y los hermanos mayores eran Hernán y Gertz). Lamentablemente, al final de ese año escolar ellos se mudaron a Costa Rica. Ese primer día también estaba Julia, una vecina mía…a pesar de que ella era 2 años menor que yo, era algo confortable ver otra cara familiar.

Lamentablemente esas caras familiares no estaban en mi misma clase, pero igual empezaba conocer poco a poco a todos mis compañeros de clases nuevos. Una de las primeras chamas que conocí que estaba en mi misma clase fue Isabel Perdomo…y hasta el “sol de hoy” todavía me pregunto como sabia que una de sus vecinas era prima mía. Recuerdo que yo estaba en el patio del colegio con Marucia e Isabel se me acercó y de una ves me dijo: “epale chama, tu eres prima de Kelly Briceño, verdad?” cuando dije que sí, ella me dijo: “Yo sabia…es que ella es vecina mia y es una de mis mejores amigas. Pues bienvenida al colegio” y se dio la media vuelta.

Recuerdo que Marucia me presento a un grupito de muchachas de mi clase. Adriana, Maria Gabriela, Georget y había otra chama que me olvidé de su nombre aunque me fascinaba su cabello y les confieso que esta chama era “Modelo de Cabello”…revistas de peluquería le pagaban a ella por usar su cabello y crear peinados nuevos para así tomarle fotos y ponerlos en las revistas. Hubo una conexión inmediata…estas chicas definitivamente me dieron la bienvenida a su grupo y nos hicimos amigas. Confieso que con el tiempo, al hacer más amistades, pues me medio alejé del grupito pero siempre quedamos buenas amigas. Nunca falta un grupo de amigas como estas…te dan la bienvenida, te acogen como una de ellas y te preparan para enfrentarte a otras amistades dentro del colegio. Estas chicas llevaran un gran lugar en mi esquinita nostálgica de mi corazón.

En 3er año pasé de grupo en grupo de amistades, aunque a la final siempre terminaba con 2 locos: José Vicente y Joan. Me llevaba bien con todos, aunque algunas de las sifrinitas me caían un poco mal así que las mantenía medio alejadas. Una de ellas era la prima de una chama que estudiaba conmigo…nos llevaba un año y, a pesar de ser tan fea y chocante, se creía la gran vaina y le gustaba estar en control.

En 4to año José Vicente se fue para el Liceo “Agustín Codazzi” pero mantuvimos la amistad a todo dar. En el “Machado” mantuve la amistad de Joan y empecé a encompincharme más con Carlos y Zikiu (te acuerdas, loca??? jejejejeje). Trabajos juntos, jodederas todos los días en el colegio, jodederas afuera del colegio…parecíamos los Mosqueteros, pa’rriba y pa’bajo todos para uno y uno para todos jajajajaja. Con José Vicente vacilaba más que todo los fines de semana ya que siempre tenía una fiesta en casa de sus primos. Me tomó solo un mes conocer a la familia de José Vicente y eso que eran un chorrero de primos, tíos, etc. Gracias a esas buenas fiestas, supe lo que era una buena Guarapita y fue el único periodo donde tomaba cerveza a todo dar. Hoy no tomo mucha cerveza ya que no me gusta mucho que se diga.

Ese año a nuestra Directora se le ocurrió aceptar estudiantes internacionales. Llegó un Americano, todos lo llamaban Rikiti…se llamaba Rick. Él estaba en 5to año en ese entonces y se encompincho con los 2 más locos de ese salón: Jonathan y el Negro. Creo que ese mismo año fue cuando llegó la Canadiense…no recuerdo como se llamaba, pero era pana. Recuerdo que muchos en el colegio, incluyendo lo profesores, siempre me pedían que hablara con Rikiti y la Canadiense en inglés y después les tradujera lo que decían. Pareciera que nunca hubieran visto alguien hablar en inglés

En Octubre del ’96 empecé una nueva etapa en el “Machado”. Empezaba ya 5to año de bachillerato…joven, llena de vida, cero preocupaciones y siempre acompañada de un grupo súper chévere de amigos en el liceo. Ese año muchas cosas pasaron. Carlos e Isabel Maldonado, dos que no se llevaban muy bien que se diga, terminaron empatándose y fueron la parejita del año. Nadie lo creía, pero fueron novios hasta después de graduarnos. Así fue como Isabel Maldonado se unió más al grupito nuestro. Tambien me recuerdo de Francisco...ó Paquito, como le decia Isabel...un flaco algo distanciado del mundo, pero tenia su lado pana y dulce. UUFFF y como no acordarme de Kenneth, con su carita de niño tierno...que chamo más bello de verdad.

Ese año Zikiu me presentó a Marco, un chamo bello en todos los sentidos. Estuve súper babeada por él, a pesar de las cosas que me decían de él. El chamo no era nada malo…para mí siempre fue pana, cómico y tan buena gente…pero si resulto ser Gay. Pero eso no me importó para nada…seguí babeada e interesada en él, pero por su amistad y su sencillez, así será que hasta “el sol de hoy” somos buenísimos amigos.

Estando con Zikiu y Marco, nos fuimos a un concierto de Franco de Vita. Ese dia había llovido hasta más no poder, así que la entrada hacia el concierto era puro lodo. La espera para entrar al concierto fue de casi 2 horas ya que el escenario no estaba listo y Franco tampoco estaba listo por culpa de la lluvia. Al entrar al concierto, gozamos un puyero a pesar de estar enchumbados de lodo. El regreso a casa a las 2am no fue nada bonito…pero con solo recordarme, me cuajo de la risa hasta más no poder – especialmente cuando nos paramos a comer antes de que el hermano de Marco nos buscara, me tuve que tragar un perro caliente a todo dar y tratar de pasarlo con una Frescolita…lo malo de la Frescolita es que yo no tomo refresco porque no me gusta el gas del refresco jejejejeje.

Claro que no solo los amigos durante este periodo fueron los que estaban ahí para pasarla bien durante clases, los Profesores también tuvieron un gran rol en mi formación como persona y todos – de una u otra manera – aportaron cierta diversión a las clases ó aportaban una enseñanza por medio de sus regaños. Como olvidarme del Prof. Hugo Castellano…Dios mío, por cada hora de clase que teniamos con él, 45mins era pura risa. Al principio de cada clase, hacia caricaturas de cada persona…recuerdo que a Carlos siempre lo dibujaba como a Frankenstein. El Prof. Nasrry, a pesar de ser tan seriecito, de ves en cuando se le salía su chistecito…sabía sacarnos la chicha ya que era nuestro profesor de Educación Física, pero era pana de verdad. La Prof. Rosario me caia bien, aunque se las tenia montada a algunos ya que quería que todos salieran bien en Química. El Prof. Machuca??? Hubiera podido aprender algo de Biología si no fuera porque este profesor era medio morboso con su camisita medio abierta y su apariencia nada atractiva. Muchos profesores fueron panas y me ayudaron a formarme…así que a pesar de que no los nombro y que en esa época no los veía 100% como fuente de inspiración, pues les agradezco que jode.

Tantas cosas pasaron en 5to año ahí en el Colegio “Dr. Gustavo H. Machado” que la verdad es difícil olvidarlas. No pude creerlo cuando Zikiu me dijo el otro día que exactamente el 11 de Julio cumplimos 10 años de habernos graduado. Una lagrimita está corriendo por mi cachete en esto momentos. Tantas alegrías, buenas amistades y muchos aprendizajes que se llevan en el alma, la mente y en el corazón. Ya una década ha pasado desde que me gradué, una década donde dejé parte de mi juventud para empezar a convertirme en adulto. Ya 10 años han pasado, pero igual me siento como si hubiera sido ayer.