Poema
En estos días, mi amiga la Negra Lycette publicó en su blog un poema de su propio puño y letra. De verdad que me facinó y quise tomarlo prestado para publicarlo aquí en mi blog. Espero que disfruten de este poema titulado TE SEGUIRÉ AMANDO. Leanlo y dejenme saber que opinan al respecto:
Haré silencio y en la soledad,
te seguiré amando todo este día.
te seguiré amando todo este día.
Que sea mi mente un lienzo en blanco,
hastiado ya mi corazón de recordarte,
harta el alma de vaciar memorias de tí
por todas partes.
hastiado ya mi corazón de recordarte,
harta el alma de vaciar memorias de tí
por todas partes.
Te he regado por las calles,
en las ciudades de tres continentes,
en las caras, en las manos,
en todos los lugares
por los que ha paseado mi mente.
en las ciudades de tres continentes,
en las caras, en las manos,
en todos los lugares
por los que ha paseado mi mente.
¿En qué momento conjuraste mi amor
a la eternidad del gesto de tu mano pequeña?
Qué palabras derramaste alegremente
en una noche de luna dispuesta a complacer caprichos,
para que mi alma no hallara sosiego,
sino en tu cuerpo.
a la eternidad del gesto de tu mano pequeña?
Qué palabras derramaste alegremente
en una noche de luna dispuesta a complacer caprichos,
para que mi alma no hallara sosiego,
sino en tu cuerpo.
Bendita hora aquella en la que tu placer
se abrió a mis brazos
para regalarme la ilusión vana de poseerte.
Cuántas veces pediste amor al cielo
para que mis manos te escribieran
miles de versos.
se abrió a mis brazos
para regalarme la ilusión vana de poseerte.
Cuántas veces pediste amor al cielo
para que mis manos te escribieran
miles de versos.
¡Silencio!
déjenme sentir por un instante,
regalarme la ilusión de una memoria vívida
como una experiencia casi real.
Que no invada el ruido,
la melancolía de mi sangre
derramada en cada latido en el que faltas.
déjenme sentir por un instante,
regalarme la ilusión de una memoria vívida
como una experiencia casi real.
Que no invada el ruido,
la melancolía de mi sangre
derramada en cada latido en el que faltas.
Cuántas lágrimas más harán falta,
en qué experiencias he de olvidarte sin retorno,
cómo he de convocar tu presencia ahora.
en qué experiencias he de olvidarte sin retorno,
cómo he de convocar tu presencia ahora.
¿Alguna vez vendrás?
Que me responda la lluvia,
sin evocar aquella vez que estuviste en mí
al ritmo de su presencia.
Que tu cuerpo desnudo
deje de ser una ilusión del silencio,
una añoranza del deseo.
Que me responda la lluvia,
sin evocar aquella vez que estuviste en mí
al ritmo de su presencia.
Que tu cuerpo desnudo
deje de ser una ilusión del silencio,
una añoranza del deseo.
¡Déjenme llorar!
expulsar la tristeza como petróleo
porque tú estás allí,
en esa misma ciudad
en la que hoy llueve aquí sin tí.
Tu pensamiento agotado en quehaceres mundanos
buscando una gota de felicidad.
expulsar la tristeza como petróleo
porque tú estás allí,
en esa misma ciudad
en la que hoy llueve aquí sin tí.
Tu pensamiento agotado en quehaceres mundanos
buscando una gota de felicidad.
¡Ven amor!
Aquí está tu elixir de alegría,
brotando por todas partes
como agua que emana de las nubes.
Aquí está tu elixir de alegría,
brotando por todas partes
como agua que emana de las nubes.
Me sentaré en silencio, llamándote,
dejaré que mi soledad se haga una contigo,
y aunque tal vez nunca te enteres,
yo seguiré amándote todo este día.
dejaré que mi soledad se haga una contigo,
y aunque tal vez nunca te enteres,
yo seguiré amándote todo este día.
- LYCETTE SCOTT -
Comments